Ni amargo ni insípido...
Autora: Emperatriz Scott Mejìa
25 de junio de 2017
Todo en la vida es un proceso,
obedeciendo su ciclo, como una entrada de información; procesamiento de datos y
salida de resultados para tomar decisiones. Y todo su proceso amerita el fiel
cumplimiento de normas y delineamientos, contiene uno o más actores que trabajan con afán;
con conocimientos y experiencias calificadas, que nos garanticen un óptimo
resultado.
Obviamente se espera que estos
empleados se apasionen con su deber; cumplan los horarios para culminar la gestión
en el tiempo requerido y obtener un producto o servicio de calidad.
Pero que cantidad de tiempo deberás
proveer o asignar a las tareas laborales, es la misma cantidad de tiempo
cuidadosamente analizada y habiendo sido previamente ensayada sabiendo que no afectará
la calidad de su producto o servicio, misma que requerirá una revisión de
calidad previa entrega final.
Estos mismos empleados
apasionados deberán estar preparados profesionalmente, técnicamente y conocer
Know How. Estos empleados no solo deberán estar listos físicamente;
mentalmente; anímicamente y concentrados en la tarea. Quienes pueden causar este efecto? Solo quienes
han sabido dividir sus responsabilidades familiares, laborales, eclesiásticas,
sociales; profesionales; etc. Porque esto les brinda una paz indiscutible en su
entorno laboral.
Por lo antes mencionado,
deducimos que debemos estar alineados a las demandas de nuestro trabajo sin
descuidar la familia y asignar el tiempo sabiamente. Aprender a delegar
funciones y no delegar responsabilidades y si tenemos que hacerlo pues bien
deberemos luego comprobar el resultado que nos entrega nuestra mano derecha al haber
cumplido la tarea por la cual nuestro nombre es responsable.
Pensemos en el mundo de la alta
cocina, en cuanto a la elaboración de un pie de limón. Tenemos al Chef
debidamente calificado y estudiado quien ha tenido experiencia en su trabajo;
ADEMÀS tenemos a los ayudantes de cocina quienes responden ante el Chef principal.
Y el nombre del Restaurant que defiende una marca, un prestigio y un legado de éxitos,
además que puede estar atrás del galardón más apreciado como las estrellas
Michelin que denotan certificaciones de calidad.
El Chef debe estar anímicamente preparado
para dejar ese toque emocional que conjugado con los ingredientes marcan la
diferencia; ese Chef sabrá delegar los menús a sus cocineros que dominen cada
tipo de plato especial. Y un pie de limón es el postre que necesita recibir la
cantidad de limón exacta para no quedar ni amargo ni insípido.
Por tanto, tu trabajo esforzado
es como crear tu Pie de Limòn, la cantidad de limón que
deje en el Pie es como el tiempo que dejo en mi trabajo. No puedo asignar poco tiempo porque puede ser un trabajo insípido y no puedo
sobrepasarme porque yo como empleado no sería productivo, además porque podría ser
amargo para mi familia, ya que ese tiempo excesivo en el trabajo, le resta
tiempo a su entorno personal.
Busquemos no ser excesivos con el
tiempo cuando no es necesario serlo sino más bien apliquemos calidad de tiempo,
entrénate intensamente… estudia o especialízate responsablemente y adecuadamente
para que tu destreza laboral sea sagas y así evitar desgaste de tiempo que nos
encierran en el trabajo y nos hacen perder ese tiempo valioso para la familia o
para los estudios o para actividades que sanan la mente y el cuerpo. Es decir,
no abuses del limón en tu receta de la vida. Este resultado amargo en el
producto terminado que entregas cada día te hará perder clientes; credibilidad;
amistades e interés de otros que esperan por ti.
Que tu vida sea una asignación de
calidad de tiempo a la medida en lo que realmente amerita tu concentración, es así
como prepararas tu Pie de limón que tendrá
el sabor en su punto de equilibrio ni insípido por poca atención, ni amargo por
exceso de tiempo en temas que no te harán dulce tu vida.
Y si necesitas delegar funciones busca al
ayudante de cocina que domine realmente la receta del menú que necesitas
presentar. Busca tus estrellas Michelin
en tus logros en cada ASPECTO de tu vida y conservar la credibilidad de tu
imagen; cuida a la vez la fidelidad de los clientes en la marca de tu empresa…OSEA
en la marca de tu restaurante.
Y si gustas la crema sobre el pie
de limón; decídete a confiar en otros especialistas para comparar fórmulas, estilos;
métodos, etc. porque no siempre seremos los únicos en tener la fórmula perfecta.
Es decir, trabaja en equipo.
Autora: Emperatriz Scott Mejìa
25 de junio de 2017
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